La hamaca y el sexo, segunda parte

La hammock aquí es sagrada. En toda casa de teca, cortijo, empaladiza o tipi del sudeste asiático existe una. Ver el atardecer tumbado en una es una experiencia inolvidable, leerse la trilogía de Millennium sin quedarse dormido, un logro. Habían pasado varias horas desde que me quede dormido en ella. El sol, en su punto más alto, se reflejaba en la orilla del maravilloso río Mekong. No tardé en recordar que no estaba en el lugar donde había pasado los últimos días y como había acabado allí.


- Sexo y hamacas - me dije entre risas recordando la noche anterior en el restaurante. En aquél preciso instante ella se despertó a mi lado.


La noche anterior Jimmy y yo afrontamos la situación con descaro. Llevábamos días hablando de sexo y eso sólo tiene una palabra: Abstinencia. Cuando uno viaja durante bastante tiempo hay una norma que define la situación:

En filosofía Zosteriana, la cantidad de sexo es directamente proporcional al número de mujeres diviendéndose ésta en la cantidad de competencia y multiplicándose a su vez por el número de condones en stock. **

Si aplicamos la norma en su definición, la cantidad de mujeres era escasa, la competencia extensa y mi stock era ZERO. La conclusión era obvia, necesitabamos echar un polvo YA. Nos dirigimos a la mesa de inmediato y utilizamos la maniobra del galán recordando antiguas gestas de Don Juan Tenorio. La química era evidente, se podía palpar en el ambiente que aquellas chicas buscaban testosterona en estado puro. "Chica número 67" , por llamarla de alguna manera, me invito a sentarme a su lado dispuesta a compartir sus fantasías sexuales en una hamaca. No daba crédito. Sus labios susurraban palabras al viento que entraban en mi y....bueno, descartemos el modo romántico, en verdad me estaba poniendo cachondo oír eso y no tuve mas remedio que solicitar unas clases prácticas, siempre para mejorar.


En ese momento Jimmy se levantó,  frunció el ceño y abandonó el campo de batalla. Hay que decir que yo corrí mejor suerte en todos los sentidos ya que, además de experimentar en lugares raros puede añadir un palito a mi lista. 






** Para entender mejor la filosofía Zosteriana dedicaré un episódio de mis vivencias para introduciros en materia.




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