Italian Job

Caminaba a través del intenso tráfico de Bangkok con mis Beats en la cabeza, retumbando mi tímpano al son de "Money" de Pink Floyd. De inmediato me teletransporté a los años sesenta, en la Londres más transgresiva, dónde esa banda de estudiantes tocaba en garitos de mala muerte. Que bueno hubiera sido disfrutar de esa época. La radio emitía canciones de los Beatles y los Rolling Stones, la época del destape entraba en plena moda con vestidos y corsés, la gente empezaba a irse de compras y Mary Quant inventó la tan aclamada minifalda que llevaría a todas las mujeres del mundo a empezar su revolución.

Como es natural, el modelo capitalsita impuesto por los más ricos en la postguerra, comenzó a oprimir a la población lo que dió lugar a nuevas corrientes alternativas y al nacimiento del consumo de drogas. Toda una generación empezó a experimentar con sus efectos. A finales de los sesenta estas sustancias abandonaron los laboratorios y llegaron a la calle, de las que nunca salieron. No quiero justificar el uso de las drogas simplemente explicar que para muchos jovenes y no tan jóvenes, las drogas han sido su sálida al verse impotentes ante tales injusticias. No sería raro comparar esta época a nuestros tiempos, donde muchos jóvenes buscan esa revolución que en su día cambió la forma de ver el mundo. Pero los hippies eran diferentes.




Levanté la cabeza y comprendí que había soñado despierto. Me ocurría a menudo ya que viajando tu subconsciente toma control de ti lo que te favorece en inteligencia y te perjudica en normalidad.

Sonaba de nuevo "Money" recordándome la escena de tres Mini Coopers robando a quienes hoy en día son  nuestros verdugos.

Me quedan dos días para abandonar el sudeste asiático y poner rumbo a Milán, ya decidiré en el avión que plan debo seguir para realizar mi propio "Italian Job".

Comentarios

Entradas populares