La empresa ha incluido tu candidatura entre las que siguen en el proceso.

Ocho integrantes en una mesa blanca en forma de elipse, todos ellos cara a cara. Llevan caras de póker y se nota el nerviosismo en el ambiente. Algunos de ellos me miran extrañados ya que ven a un tío informal que no para de escribir estas lineas en su cuaderno rojo. Mi cuaderno rojo. La dinámica de grupo de la empresa de trabajo temporal consiste en juntar a los candidatos en una mesa y voilà. Una artimaña de RRHH para hacer una criba y descartar candidatos.

Todas las entrevistas que hice anteriormente me han servido para obtener experiencia en situaciones de presión. Como entenderéis no es nada sencillo contarle tu vida a una persona que te valora en función de cómo te presentes y en numerosas variables más de toda índole psicológica. La experiencia desarrolla unos anticuerpos contra la presión,  la tensión se desvanece y por consiguiente eres tu mismo. Has vencido.

Muchas de las personas que tengo alrededor están hechos una sopa: Tics, temblores, cambios de posición reiterados, "patosidad" aguda y demás afecciones. Muchos de ellos nos saldrán con vida de esta trinchera moderna. Muchos de ellos simplemente no valen para esto. Muchos de ellos no van a poder tener nunca esa satisfacción con sus vidas porque este sistema está hecho para una cosa: Frustración; esta a su vez ensombrecerá su confianza y destruirá toda expectativa.

¿Qué remedio tiene?

Bueno, cada uno tiene sus métodos, yo escribo. Trabajar ese miedo a sentirnos inútiles es posible, sentirse presionado y aceptarlo es posible, reírnos de los metodos mainstream de los eruditos de RRHH, es una condición sine qua non para mostrar nuestra valía, dar un golpe en la mesa y tirar de oficio.

¿Por qué lo sencillo se vuelve complicado?

Empieza la guerra contra uno mismo.



Comentarios

Entradas populares